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Por Ivonne Koike

El león no es como lo pintan. Esto queda más que comprobado con mirar un par de episodios de OddTaxi, anime de la Temporada de Primavera 2021 de la plataforma de Crunchyroll, ya que si bien la imagen de cubierta no da muchas pistas – ni mueve el interés− sobre el contenido, bastan unos minutos para cambiar de opinión sobre el contenido de la serie.

A primera vista, pareciera ser alguna continuación/ spin off de la cinta animada Sing, donde nos presentan un mundo donde los humanos no existen pero sí los animales antropomorfizados con ciudades y vidas muy parecidas a las nuestras. Incluso podemos apreciar un par de personajes que nos recuerdan bastante a los protagonistas de dicha película.




La trama gira alrededor de Odokawa, una morsa de mediana edad que conduce un taxi y por ende conoce a otros animales con distintas profesiones y vidas, a quienes escucha mientras los lleva a su destino. Sin embargo, su suerte lo llevará a verse involucrado con la desaparición de una niña, siendo vista por última vez abordando su taxi.

La característica que más salta a la vista es el contraste entre la trama –plagada de drama y hasta de chistes maduros− y los dibujos. El arte se enfoca en mostrar personajes kawaii mientras que en la trama podemos ver mafiosos, corrupción, armas de fuego, secuestros y hasta animales maduros intentando ligar con jovencitas.





Lo anterior, lejos de restarle fuerza a la trama, logra aligerar el peso de la historia, ya que si bien los conflictos – o atisbos de los mismos− comienzan en los primeros episodios, el cambio a un grupo de idols y su aparentemente simple cotidianidad, ayuda a digerir lo que se acaba de ver. Sin embargo, la narrativa no divaga con este cambio, ya que las vidas de todos parecen estar entrelazadas ya sea por medio del taxista o a causa del mismo.

El personaje principal es muy serio y centrado, pareciera muy tranquilo en la mayoría de las situaciones; sin embargo, es precisamente estos guiños a los hombres maduros japoneses –y probablemente de cualquier nacionalidad− lo que te hace interesarte en él y dar equilibrio a las personalidades vibrantes que lo rodean, algunas haciendo mofa de él, otras poniéndose en sintonía y hasta manteniendo charlas no aptas para los jóvenes que no saben ni rebobinar un cassete.





Si bien el primer capítulo inicia algo lento y la sinopsis con los dibujos pareciera un sinsentido, nadie puede negar que es una gran apuesta y una forma fuera de lo común de contar una historia dramática que pareciera –con el estreno de cada capítulo− ir tornándose sombría pero que no deja de sacar canciones de idols para aminorar el impacto.