[Debate] ¿Nos están manipulando las redes sociales?
#1
DEBATE:
¿Nos están manipulando las redes sociales?


Cita:
Año 2020. El desastre está servido. En medio de una pandemia mundial, las personas cada vez están más aisladas. Lo único que tienen para ellas son sus smartphones. Móviles que, cada vez que los miran, pierden un poco de su vida, pierden un poco de las relaciones humanas y acaban aislándose en una suerte de distopía en la que el mayor parámetro para medir el éxito social se basa en la cantidad de "Likes" y seguidores que tengas en Instagram, y si has conseguido hacer el último reto de moda de Tik Tok.
Los jóvenes desbloqueamos el móvil una media de 150 veces al día, lo que supone una vez cada 7 minutos mientras estamos despiertos.
Los "Likes" son la nueva droga, como el "Soma" en "Un Mundo Feliz", es la nueva manera de mantenernos concentrados, sin pensamiento crítico y a merced de las élites. Estas élites que aprovechan esta situación para beneficiarse con la difusión de "Fake News" (bulos) y mantenernos enganchados a sus garras.

¿Cuánto hay de verdad y de mito en esta afirmación? ¿Estamos exagerando?


Así comienza este vídeo de Rocío Vidal, más conocida como La gata de Schrödinger. Os lo dejo a continuación por si queréis verlo completo:





Quiero plantearos las mismas preguntas que ella:
¿Cuánto hay de verdad y de mito en esta afirmación?
¿Estamos exagerando?




¡Espero vuestras respuestas!
Responder
#2
Buen tema!! Bueno, vayamos por partes.

¿Nos están manipulando las redes sociales?

Un largo siiii, ademas, no solo es que las redes sociales estén ahi y nos manipulen como lo hacia la propaganda política o los extremismos religiosos. Una manipulación de las que teníamos hasta ahora eran reconocibles y al alcance de muy pocos. Pero si algo tiene de peligroso las redes sociales y como manipulan es que están al servicio de cualquiera, de un grupo político, de un grupo religioso, de grupos de odio, y hasta de espinete.

No tiene un limite y ademas ignora cualquier tipo de moderación o control. Da igual si son mensajes de odio hacia cualquier colectivo, si son grupos pedofilos hablando de amor libre, si están vulnerando el honor de una persona, si se esta agrediendo a alguien en un vídeo en esa red social. Prácticamente el control es nulo, incluso si denuncias un contenido tienes que hacer mucho ruido o ir a buscar dentro de esa misma red social el departamento de delitos informáticos de la policía para que hagan algún tipo de presión. Pero por parte de las redes sociales prima el dejar libertad de expresión (eso daría para otro debate xD) cuando realmente están haciendo daño a muchos colectivos, son un arma de manipulación hoy en dia y ademas bastante peligroso.

Agrego al tema, hace poquito lei (lo podéis buscar fácilmente y saldrán mil noticias al respecto)  que marcas importantes como cocacola, starbucks, adidas y mas empresas (mas de cien importantes creo que decía la noticia), retiraban su publicidad de facebook y otras redes sociales tras las protestas raciales de Usa. Se quejaban (y no con falta de razón) de que no se moderaban estos grupos y estos mensajes de odio cuando en publicidad ingresaban mas de 70 mil millones de dolares. Lo cual deja otra cosa al descubierto de nuestra sociedad actual, si protestamos gente normal somos una minoría bocachanclas, si los que ponen dinerito quitan la publicidad cambian el mundo en 10 minutos. 

Y para no enrollarme como las persianas a las otras preguntas, no creo que exageremos, lo bueno de no exagerar es que nos damos cuenta, y mientras te das cuenta puedes reparar un problema.

Saludos y perdón por el tocho xD
[Imagen: TJNPrpR.png]
[Imagen: 1nMEpqd.png]
[Imagen: wK5zWsJ.png][Imagen: BelMarieuserbar02.gif?ex=663c037b&is=663...2342c20b5&][Imagen: ATQZvT9.png]
-- Belmont Marie 04-09-2021 -- Dos años juntos, gracias por hacerme el hombre mas feliz del mundo 
Responder
#3
Está claro que nos dominan, si no no tendría sentido ver a tanta gente haciendo el ridículo en tik tok y demás por unos simples likes. Creo que las redes sociales han matado mucho la poca humanidad que ya existía. Yo aún añoro los viejos tiempos en los que los móviles solo tenían para llamar y sms xDD
Dejemos que la pereza nos domine!  ‌
Responder
#4
La desinformación es el mal de nuestro tiempo y la constante jibarización de la misma. Añado esta pequeña reseña de un libro que leí en 2011 que hablaba justo de este tema. Y que recomiendo leer sobre ello.

"Pascual Serrano nos recuerda este dato en su reciente libro La comunicación jibarizada.

Cómo la tecnología ha cambiado nuestras mentes para llamarnos la atención sobre la creciente vacuidad del periodismo actual, y de cómo este deviene síntoma de una transformación social más profunda en la manera de pensar, de informar y de comunicarse.

El libro intenta explicar las nefastas consecuencias que el “binomio” formado por las nuevas tecnologías e internet ha tenido en la institución de una nueva sociedad de la información, caracterizada en su mayor parte por lo que el autor ha acertado en llamar “jibarización”.

El término resulta apropiado en tanto que refiere al secreto guardado por una tribu del Amazonas, los jíbaros, que tienen la peculiar habilidad de momificar cabezas humanas, manteniendo perfectamente sus rasgos. De ahí que jibarizar quiera decir “reducir el tamaño o la importancia de algo”.

La cabeza momificada de los jíbaros se convierte así en una poderosa metáfora que ayuda a explicar mejor en qué consiste exactamente esa jibarización de la comunicación y el pensamiento en un contexto informativo que se define por la sobreabundancia, la inmediatez y el culto a la brevedad.

Pascual Serrano explica muy bien en su Introducción cuál es el propósito del libro, de advertencia frente a las nuevas tecnologías, y frente a lo que considera una paradoja preocupante, como es la tendencia por parte de medios y personas a la reducción simplificadora de una realidad sumamente compleja.

El autor repasa a lo largo de sus páginas muchos de los avances producidos por la innovación tecnológica, y hace especial hincapié en algunos de los más recientes, como las redes sociales Twitter y Facebook, los llamados Memes o el omnipresente y casi omnisciente Google.

En cualquier caso, como muy bien apunta, todas estas innovaciones van ligadas a los intereses subterráneos de las grandes empresas y multinacionales que se ven beneficiadas por este desplazamiento de lo real a lo virtual, lo cual llama a interrogarse una vez más por el papel que jugamos nosotros como usuarios de estas tecnologías, y a preguntarse, también, hasta qué punto la democratización en el acceso a la información ha implicado una mejora sustancial para el conjunto de la ciudadanía. 


Como dice Serrano, la nueva sociedad de la información “combina lo útil y lo agradable, la propaganda y la ilusión, supedita el sujeto al objeto, el contenido al continente, el fondo a la forma y el mensaje al medio”.
Especialmente interesantes resultan los capítulos dedicados a analizar las redes sociales y los objetivos ideológicos que subyacen en todo este proceso de conversión, que nos ha hecho pasar de un mundo analógico a otro virtual, modificando con ello todas las pautas humanas de comportamiento frente a la realidad.

Por todo ello, Pascual Serrano reivindica, como propuestas para superar este nuevo escenario comunicacional multidifuso, recuperar cuanto antes los formatos, los contenidos y las actitudes de antaño: estableciendo redes reales en sustitución de las virtuales; reforzando el protagonismo de los libros como estandarte para la difusión de conocimientos e ideas potencialmente transformadoras, y fomentando una nueva cultura del esfuerzo que pueda hacer frente al nuevo canto de sirenas tecnológico.


Si hay que ponerle alguna pega al libro, es quizás su excesiva fragmentación y la sobreabundancia de referencias y citas. Si bien, por su cuidada selección, la sobreabundancia no supone desorientación ni aturdimiento, sino más bien nutritiva sustancia que resulta muy útil para estimular ese sano ejercicio que es la reflexión no autocomplaciente.

Cabe decir, por último, y a modo de sugerencia, que un glosario o índice analítico final hubiera sido de gran utilidad para concretar así su marcado espíritu pedagógico.

No puedo hacer más, por tanto, que acabar recomendado la lectura de este libro por su claro acento admonitorio y por la rica descripción que hace de los síntomas de esa enfermedad que padecemos, que bien podría llamarse, como sugiere el autor, jibarización. También, y no menos importante, porque concreta con propuestas claras y bien fundamentadas cómo hacer frente al “tsunami de superficialidad y banalidad al que estamos asistiendo” hoy.

Su lectura, en definitiva, nos hace tomar conciencia de la herida cultural dejada por ese binomio fatal de las nuevas tecnologías e internet que, igual que una cabeza momificada de jíbaro, ha reducido el vasto y complejo mundo de la comunicación a una mera y bondadosa apariencia.
Otro ejemplo que representa bien este creciente tsunami es el capítulo 1 de la tercera temporada de Dark Mirror:
 


[Imagen: 9rlOhYI.jpg]
Mostrar ContenidoPremios:
Mostrar ContenidoCarta Mangaka-Legión:
 
Responder
#5
En lo personal considero que debemos ubicar a las redes sociales dentro de los medios masivos de comunicación como la radio y la televisión. A mi parecer, más que manipular, las redes sociales pueden influir en ciertos aspectos y más aún ahora que son un medio de mercadotecnia; sin embargo, estará en cada uno de nosotros saber que debemos tomar de estos medios de comunicación y que dejar pasar de largo.

Con respecto a mi situación personal, creo que nací con el alma rebelde, ya que es bastante extraño que siga las nuevas tendencias como en su momento los avatares de Facebook y la tan famosa "TikTok", aunque tampoco voy a negar que no he mirado uno que otro video y resultan divertidos.

Probablemente soy más tradicionalista, ya que aunque tengo cuentas en Facebook y Twitter, las ocupo más para informarme de los últimos acontecimientos y para estar en contacto con mis conocidos y familia, que para estar publicando.

En conclusión, considero que las redes sociales si son un gran factor de influecia en nuestra generación, pero dependerá de cada uno de nosotros si se transforma en manipulación y también qué grado.

¡Saludos!
[Imagen: 58A.png]

[Imagen: FirReg1-1.png]

Responder
#6
Las redes sociales son un método de enajenación, como un medio estéril de debate, claro, se puede hacer propaganda de cualquier tipo, pero debatir por una red social no te hará ni mala ni mejor persona, llena de trolls y gente con todo tipo de pensamiento.
El verdadero problema es dejar que absorban en totalidad nuestro tiempo, a mi no me interesan en verdad, solo las uso para la comunicación con la familia, a lo mucho Whatsapp sería la más usada para comunicarme con mas gente pero creo que donde ando mas es en foros y discord.
Que igual, son plataformas pero yo soy consciente de cuanto tiempo darles y como que eso de estar en las redes sociales todo el día no es lo mío así que siempre he creído que esta en el saber de cada uno cuanto tiempo es el que quiere perder en las plataformas y si siente que esta enajenándose bastante pues dejarlas por un tiempo, aunque para muchos sea difícil.
Responder
 


Posibles temas similares...
Tema Autor Respuestas Vistas Último mensaje
  [Debate] Si creamos una inteligencia artificial que cobra consciencia, ¿está viva? Jas O'Dogherty 4 583 17-02-2021, 03:11 AM
Último mensaje: Shaka ๑۩ ♍ ۩๑
  [Debate] ¿Destruirá la ciencia a la religión? Edward 5 612 22-11-2020, 09:03 PM
Último mensaje: Reguluss
  [Debate] ¿Los robots dominarán el mundo? Jas O'Dogherty 10 1,149 29-08-2020, 03:42 PM
Último mensaje: Asfion
  [Debate] ¿Es el curriculum escolar relevante en la cultura digital? Edward 0 366 28-08-2020, 07:21 AM
Último mensaje: Edward
  [Debate] 1984 vs. Un mundo feliz. ¿Hacia dónde nos dirigimos? Jas O'Dogherty 5 657 22-08-2020, 10:42 PM
Último mensaje: SrDíptero

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)

Foro Anime - Sitio de Anime, Manga, Comics y Videojuegos.

ForoAnime es más que un foro, es una familia desde 2008, creada por PikaBuu para servir como espacio seguro a todos aquellos que necesiten una distracción del día a día.